...para que acabe el año 2011 y entre el año nuevo...me despido de éste con cierta alegría, porque me ha enseñado a lo largo de estos 365 días muchas cosas: he vivido nuevas experiencias, he viajado y conocido otros lugares, he compartido mesa con familiares que ni sabía de su existencia; he llorado, he reído, me han decepcionado, me han sorprendido...En definitiva, me quedo con todo lo bueno, y desecho todo lo malo...olvidando las penas y recordando las alegrías...deseando que el 2012 traiga muchas más, no sólo a mi, sino a todo lo que me rodea...y, desde luego, que no falte la salud, el trabajo, el amor y la felicidad en cada hogar.
¡Feliz Navidad y un Próspero 2012!